Alemania aplasta a San Marino con 13 goles

Una característica de Alemania es la fiabilidad de sus productos. Siempre son efectivos. Sus equipos nacionales suelen ser iguales: esté quien esté en frente dan lo máximo. Y cuando el rival está compuesto por muchachos que se ganan la vida como panaderos, carteros u obreros de la construcción, como es la selección de San Marino, sucede que logran la friolera de trece goles.

Especialmente fructífera fue la noche para el delantero Lukas Podolski, que puso su nombre a cinco de los tantos germanos. ¿Motivos? La evidente inferioridad local y la ambición de Löw, seleccionador alemán, que sacó el mejor equipo que le permitían las distintas bajas que tenía.

Al entretiempo ya se llegó con un contundente 0-6 gracias a los tantos del mencionado Podolski (3 antes del minuto 45), y los goles de Klose, Schweinsteiger (que luego repetiría) y Ballack.

Y tras la reanudación Löw se dio por satisfecho y permitió a Michael Ballack y a Klose tomarse un descanso. San Marino, evidentemente, se dedicó a mirar el reloj con más ansia a medida que seguían lloviendo los goles. Hitzlsperger aprovechó bien la media hora que jugó en sustitución de Frings: dos goles. La crueldad del partido, a parte de la ferocidad germana, la cometió el colegiado Dereli, que pitó un penalti en contra a San Marino en el último minuto.